La apertura del Festival Presidente estuvo a la altura de la popularidad y el carisma que tiene bendecidos al trío que tuvo a su cargo esta responsabilidad. Trivolution fue el concepto diseñado para el performance de Vakeró, Don Miguelo y Mozart La Para.
A la hora señalada, 7:45 de la noche, Jochy Santos, Hony Estrella y Bolívar Valera salieron al escenario para el preámbulo oficial que les reservó la producción y así darle la bienvenida al público que, concluido el segmento urbano, todavía no llenaba a capacidad el Estadio Olímpico Félix Sánchez. Ha sido este el comportamiento de la gente en la primera jornada de los últimos tres festivales, nada nuevo en esta edición.
Al filo de las 8:00 de la noche, terminado el rol de Jochy, Hony y Bolívar –también aplaudidos por el público– subieron al escenario en una salida con estilo Don Miguelo, Vakeró y Mozart La Para. «Capea el Doug» mantuvo al trío urbano en una interpretación conjunta, para luego los dos últimos salir y dejar a Don Miguelo que hiciera lo suyo.
Don Miguelo se encargó de abrir el segmento Trivolution.
El público estuvo respondiendo al intercambio musical de estos cantantes, una muestra de que el ritmo urbano sigue encampanado en los primeros lugares de popularidad, sobre todo en el segmento de jóvenes, adolescentes y niños. Don Miguelo fue hilvanando sus bombazos actuales y tras una segunda salida, volvió para interpretar su primer éxito: «Cola e’ motora», que no motivó el entusiasmo que generaba a mediados de la década del 2000.
Don Miguelo mantuvo la temperatura en caliente, gracias a canciones que sintonizaron con el momento. Ni qué decir cuando cantó sus bombazos actuales. Miguelo fue el primero de los tres exponentes y salió por la puerta grande para darle espacio al turno de Vakeró.
«El cantante de los raperos» cantó con elegancia. Inició por todo lo alto con su exitazo «Qué mujer tan chula» y de inmediato tuvo a sus pies a la audiencia, para luego interpretar «Ay Mami». El artista nacido en San Pedro de Macorís armó un repertorio que no podía fallarle y pudo materializar un segmento que refleja en su justa medida la madurez y el crecimiento que ha logrado en el último año.
Vakeró también recibió ovaciones por parte del público.
«Hoy se va a beber» mantuvo a la gente literalmente encendida, y cuando salió a la escena Jey Alvarez, su invitado especial, su show alcanzó el clímax gracias al trío que completó en otra canción cuando llamó al escenario a Melymel y Bulova. Esta parte funcionó en ambas direcciones: Vakeró logró que el efecto sorpresa impactara y el público le premió con el recomiento que ampara este recurso artístico. Vakeró terminó por todo lo alto, con una apuesta artística que debe significar un antes y un después en su trayectoria.
Don Miguelo y Vakeró hicieron lo suyo, y el cierre se acercaba para este esperado segmento que tuvo en Mozart La Para al encargado de esta parte. Puede que la ovación más ensordecedora se la llevara él.
Mozart es un exponente urbano que goza de una gran popularidad y el público dio muestras de ello. Para los tres, bailarines y elementos adicionales de la producción, engalaron cada una de sus presentaciones.
Los «mozaristas» recibieron lo que esperaban de su admirado artista: hit tras hit, «armao, bebío y con cuarto» estuvo entre las canciones más efectivas y así se fue desgranando su ramillete de canciones, unas más impactantes que otras pero, al final, cerró con altura y, para cada uno de sus protagonistas, pone en perspectiva sus carreras en dirección hacia otros horizontes.
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