23/04/2024
Opinión

Una vaina

Las debilidades institucionales del país están tan agazapadas en la psique colectiva que ya hasta se asumen como parte de la cotidianidad  y las ocasiones en que las instituciones juegan su papel y las leyes se aplican con el rigor debido, provocan asombro, incomodidad, inquietudes, sospechas y cuestionamientos.

Este cuadro patético, que  Jacques Attali dibujó muy bien cuando diagnosticó la incredulidad de los dominicanos en sus instituciones, impacta en forma determinante en la bajísima calidad del ejercicio de opinión pública, que en lugar de orientar, confunde y destruye al intentar construir.

Convencido estoy de que si República Dominicana contara con instituciones de raíces profundas y líderes a su cargo actuando con probidad en todos los escenarios, la selva mediática que a diario nos azota no tendría razón de ser ni habría espacio para la industria del chantaje y la diatriba monetizable desde la comunicación.

Ante la disfusión institucional que nos abate hace tiempo que los avivatos descubrieron la importancia de tener, como armas de reglamento para desenfundar en la coyuntura apropiada, un portal digital, un blog,  una columna, un programa de televisión o de radio, lo más alejado posible del periodismo auténtico y muy cercano a la infamia.

Son las falencias institucionales la razón fundamental por la que el periodismo se ha convertido en un espacio de aves migratorias de todas las calañas, de fracasados en su oficio o campo profesional que se mudaron a la comunicación para edificar fortuna y visibilidad a costa de lo que fuese.

He visto y comprobado desde dentro del Estado experiencias loables que buscan generar cambios auténticos y he aquilatado la honestidad, la valentía y el arrojo de servidores públicos que creen en su país, convencidos de que es posible una transformación cultural para desarraigar la corrupción, la apatía y la indolencia en el manejo de los bienes públicos.

Pero –increíblemente- también he visto a esa misma gente vituperada, tanto por las más reconocidas asociaciones de malhechores de la opinión pública como por sus propios correligionarios. Este país es una vaina

Artículo escrito por Víctor Bautista

Máster en Dirección de Comunicación OBS/Universidad de Barcelona. Proyect manager del plan de comunicación de crisis de la Asociación de Bancos de la RD a raíz de la caída de tres bancos en 2003. Director de comunicación de la ABA. Editor económico, jefe de redacción, director de medios impresos, de TV e internet. Diplomado en economía por Empírica y Universidad Católica Santo Domingo. Productor del segmento Contante & Sonante (economía y finanzas) en el programa Cuentas Claras.

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