18/04/2024
Nacionales

Caamaño «descansa» en el Panteón de la Patria

Santo Domingo (Rep. Dominicana). El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó ya descansa en el Panteón de la Patria. Su exaltación se llevó a cabo este miércoles 24 de abril en un solemne acto encabezado por el presidente de la República, Danilo Medina. De esta manera, la comisión creada para tales fines da cumplimiento a lo establecido por el Congreso Nacional en la ley 4-13 del 15 de febrero de este año.

La Comisión Oficial de Exaltación del “Coronel de Abril” estuvo integrada por varias instituciones del Estado, presidida por el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez.La ceremonia se inició con los honores militares a cargo del Primer Regimiento Dominicano de la Guardia Presidencial. Continúo con la lectura de la Orden del Día, a cargo del capitán de navío Carlos Rodríguez Medrano, M.G,  director de Protocolo, Ceremonial Militar y Extranjería.

El historiador Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, leyó la semblanza y exaltación del Héroe Nacional. Destacó las cualidades que lo adornaron y su amor a la patria “fue durante ese proceso político, social y bélico de 1965 que surgió Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien a base de fuerza, de talento y valentía entró en la historia, convertido en un nuevo símbolo de esperanza para los dominicanos que defendían con las armas tanto la dignidad nacional como el retorno a la constitucionalidad del 63”.

En la ceremonia, el presidente Medina, acompañado de los ministros de Cultura y de las Fuerzas Armadas, del señor Alberto Caamaño Acevedo, hijo mayor del héroe de abril, y de José del Monte, develizó la lápida cubierta con la bandera nacional. La inscripción reza: “Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, Presidente Constitucional de la República. A la espera de sus restos. 24 de abril 2013”.

Al comunicar la decisión de exaltar a Caamaño, este 24 de abril, la comisión informó que las pruebas  de ADN están a cargo del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). Luego de comprobarse la autenticidad, se decidirá la fecha en que serán trasladados estos al Panteón de la Patria, previo a una serie de actos que serán organizados en honor al héroe nacional.

Francisco Alberto Caamaño Deñó nació en Santo Domingo, en 1933. Militar y político dominicano. Tras ingresar en la Marina de Guerra, en 1949, y finalizar sus estudios navales en 1952, realizó diversos cursos de capacitación en Estados Unidos, Panamá y en su propio país.

En 1960, con el rango de mayor, pasó a la Policía Nacional, donde fue designado jefe de adiestramiento y comandante de los «cascos blancos», un cuerpo de efectivos antimotines. Debido a un conflicto surgido con el jefe de la Policía, Caamaño fue destinado nuevamente al Ejército.

En 1964,  se unió a la conspiración dirigida por el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, que aspiraba a derrocar el régimen de Reid Cabral y restaurar el orden constitucional. Al iniciarse la revuelta militar de abril de 1965, emergió como héroe cuando hizo frente a los invasores norteamericanos que mancillaron el honor de la Patria.

Elegido presidente constitucional en mayo de 1965, Francisco Alberto Caamaño hubo de firmar, en septiembre del mismo año, el Acta de Reconciliación Dominicana, con la que finalizaba el enfrentamiento armado, y abandonó la presidencia en beneficio de Héctor García Godoy, quien, al frente de un gobierno provisional, preparó la cita electoral de 1966, en la que resultaría elegido Joaquín Balaguer. Caamaño salió del país como agregado militar en Londres, como marcharon otros militares constitucionalistas y del bando contrario hacia diversos destinos.

En 1967,  abandonó el cargo diplomático y partió a Cuba para recibir entrenamiento guerrillero. En la isla organizó los llamados Comandos de Resistencia para combatir el régimen de Joaquín Balaguer, a quien consideraba heredero del dictador Rafael Leónidas Trujillo.

El 3 febrero de 1973,  desembarcó en playa Caracoles con un grupo de nueve hombres, en una expedición armada cuyo objetivo era derrocar el gobierno de Balaguer, que se había hecho en extremo impopular. El 16 de febrero de 1973, fue asesinado en Nizaíto, San José de Ocoa, junto a Heberto G. Lalane y Alfredo Pérez Vargas.

Artículo escrito por Maximo Jimenez

Periodista, crítico de cine. Ex presidente de la Asociación de Cronistas de Arte (2011-2013), autor del libro «La gran Aventura de la bachata urbana» (2018).

Comentarios