Cada película tiene un público especial al que está dirigida, y en el caso de Mamma Mia! Here We Go Again esto es más cierto que nunca.
Por lo tanto, dado el repentino éxito de la película original, el film apuesta nuevamente a la misma formula ligera, romántica y cursi que tuvo tan buena pegada con el film anterior. ¿Para qué cambiar lo que ya sabemos que da resultado? Esa parece haber sido la lógica detrás de esta secuela/precuela.
Sin embargo, esa misma concepción hace que el alcance de la película sea limitado y que su aspiración se reduzca simplemente a satisfacer las expectativas del público que gusta de este tipo de música, y que consecuentemente, se identificó con la anterior producción.
Su usted se encuentra entre estos últimos, seguro que disfrutará y se divertirá con el film dirigido por Ol Parker. En el caso contrario, lo mejor es que apunte hacia otra dirección. Aunque sé que hay quienes se conformarán hasta con la breve aparición de Cher.
Con el trasfondo de la melosa música del grupo ABBA, Mamma Mia! Here We go Again incorpora una serie de secuencias que ‘parafrasean’ muy bien, si cabe el término, la anécdota que hay detrás de cada otrora popular canción.
¿No suena esto como la sinopsis del film original? Por supuesto. De eso se trata, y me explicó: la versión fílmica del musical de Broadway Mamma Mia! del año 2008 fue una película simpática, risueña y romántica a su manera, pero también cursi y bastante ridícula.
Sin embargo, fue un éxito rotundo en Estados Unidos y alrededor del mudo. Así que, ¿cómo podría obviarse la tentación de sacarle partido a semejante hit taquillero? De ningún modo. Y por tal razón, si hay un caso en el que una secuela o continuación de una película no tenía ninguna razón de ser, si dejamos de lado el fin puramente comercial, este es un buen ejemplo de ello.
Ahora bien, partiendo de que el film anterior no tenia nada que contar más allá de ‘coreografiar’ las letras de las canciones de ABBA y dotar de cierto propósito al personaje centrar de Donna (Meryl Streep), Mamma Mia! Here We Go Again sí que es verdad que carece de un sustrato narrativo.
Pero en fin, ¿eso a quien les importa a estas alturas? Para los fans de la franquicia quedó demostrado ya que ese aspecto no tiene importancia. Como tampoco lo tendrá el hecho de que casi todo el film, incluyendo las canciones por supuesto, es una repetición de lo que ya vimos con anterioridad.
Aun así, esta vez y ya fuera por conveniencias o por exigencias, la película recurre al recurso de la precuela –que es narrada en flashbacks– para viabilizar su dinámica. Apela, además, a casi el mismo elenco del film anterior, más varias notables adiciones, en especial una graciosa, sensual y encantadora Lily James que hace de Donna en su juventud. Esta parte es tan extensa y energética que es como si hubiera aquí dos películas en una.
Por un lado, Sophie está haciendo su mayor esfuerzo para ofrecer un homenaje en honor de su madre, y por otro, somos testigos de cómo una jovial y resplandeciente Donna arribó por primera vez a la ficticia isla griega de Kalokairi.
Así que la película es a ratos tonta, extravagante y hasta risible, ¿pero hay algún musical que en determinados momentos no lo sea?
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