25/04/2024
Opinión

Periodismo: temas polémicos

Concentración de medios y bajos salarios suelen ser las banderas más enhiestas a la hora de abordar la realidad local del periodismo. Como atascados en un fango limitante de la reflexión y el buen juicio, estas cláusulas son repetidas hasta el agotamiento en intentonas analíticas que suelen terminar atropellando el pensamiento.

Una mirada más allá de la raya y de la repetición de conocimientos codificados me lleva a tres  preguntas obligadas: ¿Ha operado la concentración accionaria como valladar contra la libre expresión del pensamiento? ¿Ha traído consigo este fenómeno un ejercicio de censura previa? ¿Son los sueldos del periodismo ajenos a la cultura salarial de una economía llena de distorsiones?

Soy escucha activa de medios atravesados por la misma base accionarial que registran lineas editoriales desencontradas sobre temas de trascendencia, cotidianamente se contradicen y abordan la cobertura de ciertas coyunturas con grandes diferencias de enfoque.

Si a esto agregamos los canales alternativos o emergentes, especialmente de origen digital, las redes sociales, así como los múltiples programas de radio y televisión, tenemos una industria periodística plural con tratamientos diferenciados de la noticia y la opinión.

Me atrevo a arriesgar la hipótesis de que el gran problema es la autocensura, debido a intereses personales, ideologías, credos, miedo y los propios fantasmas de los formadores de opinión.

Antes de mi llegada al periodismo vivimos años –específicamente en los gobiernos de Joaquín Balaguer- en que los títulos principales de los periódicos eran gemelos de padres distintos. ¿Coordinaban los editores de los medios el tratamiento a la noticia del día siguiente para que fuese igual? Para entonces era menor el grado de concentración.

Respecto a los salarios de mis colegas, prevalece un grito populista que los sitúa como elemento causal de la baja calidad del ejercicio periodístico. ¿Fue García Márquez buen periodista por el salario devengado? La apuesta debería ser por la calidad a toda costa, una reforma económica profunda que desarraigue el modelo espurio de sueldos miserables en toda la economía y establecer los salarios en base a la productividad. Todos los periodistas deberíamos influir para que esto ocurra.

Artículo escrito por Víctor Bautista

Máster en Dirección de Comunicación OBS/Universidad de Barcelona. Proyect manager del plan de comunicación de crisis de la Asociación de Bancos de la RD a raíz de la caída de tres bancos en 2003. Director de comunicación de la ABA. Editor económico, jefe de redacción, director de medios impresos, de TV e internet. Diplomado en economía por Empírica y Universidad Católica Santo Domingo. Productor del segmento Contante & Sonante (economía y finanzas) en el programa Cuentas Claras.

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