23/04/2024
Nacionales

Leonel Fernández: La guerra no resuelve el problema de recesión global

El presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Leonel Fernández, considera que la guerra no contribuirá a superar la actual situación de recesión global, y que por el contrario, ésta sólo podrá ser superada por la paz, que crea el clima adecuado para la inversión, el crecimiento y la prosperidad.

El ex presidente de la República reflexiona este día en su columna Observatorio Global del Listín Diario sobre guerra y economía, en un artículo titulado “Guerra contra el terrorismo y recesión global”.

Al referir la advertencia hecha por el presidente norteamericano Barack Obama de que la acción militar, para enfrentar el terrorismo en la zona, se prolongará en el tiempo y que cada día el gobierno norteamericano invierte 10 millones de dólares en la guerra contra el Estado Islámico, Estados Unidos no logrará superar la situación de recesión global en que se encuentra desde finales del 2007.“De los 47 misiles cruceros Tomahawk lanzados hasta ahora por la Marina, cada uno tiene un costo de 1 millón 100 mil dólares.

Cada bomba “inteligente”, dirigida a su blanco desde un satélite, cuesta 40 mil dólares la unidad; y cada hora de vuelo de un bombardero B-52 requiere de un gasto de 55 mil dólares”, señaló Leonel Fernández, en reseña de la Secretaría de Comunicaciones del PLD.

Explicó que todo eso, proyectado a un año, equivaldría a un gasto de 3 mil 700 millones de dólares, lo que aparentemente es poco si se le compara con lo que ha sido el presupuesto del Pentágono en Afganistán el año pasado, que fue de 77 mil millones de dólares.

Refirió que salvo algunas excepciones, prevalece el criterio generalizado entre los economistas, al sostener que más que la política del New Deal del presidente Franklin Delano Roosevelt, fue la Segunda Guerra Mundial la que realmente puso fin a la Gran Depresión de los años treinta.

“El argumento se fundamenta en el hecho de que la inversión del gobierno federal durante la guerra en la fabricación de tanques, aviones, barcos, uniformes y municiones, además de la gran cantidad de empleos que generó, puso fin a la situación de deflación que había subsistido durante más de una década”, relata.

Precisa que como consecuencia de su participación en la Segunda Guerra Mundial, el Producto Interno Bruto de los Estados Unidos, en tan solo cuatro años se incrementó en un 75%, y el desempleo se redujo de un 8.1% a menos de un 1.0%, lo que constituyó un fenómeno verdaderamente asombroso.

Entiende que esa expansión económica se produjo, entre otros factores, por el ahorro forzoso generado durante los años de guerra, y al posterior incremento del consumo en productos como automóviles, refrigeradores, televisores, radios, estufas, abanicos, y en fin, todo lo que representaba el sueño americano.“No obstante, una corriente de opinión alega que esa prosperidad se debió, más bien, a la Guerra Fría, que permitió a los Estados Unidos, durante esos mismos años, poner en ejecución, frente a la Unión Soviética, una política de contención al comunismo, que fue la base para justificar un modelo de economía de guerra permanente”, precisó.

A pesar del conflicto islámico y los últimos acontecimientos, Fernández estima que como jefe de Estado de una potencia mundial que se ve amenazada por esos acontecimientos, está compelido a actuar. “Pero su actuación deberá ser para contener esa amenaza, y no para tratar de prolongar una guerra, como han sugerido algunos, que le permita a los Estados Unidos y a la economía mundial, superar la situación de recesión global en que se encuentra desde fines del 2007”.

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