Puerto Plata. Más de un centenar de extrabajadores del desaparecido Hotel Sol de Plata, de Sosúa, que era propiedad de la familia Abinader, se encadenaron este lunes frente al Comando de Campaña del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, en reclamo del pago de sus prestaciones laborales que debieron ser entregadas en el 2009 cuando fue cerrado el establecimiento hotelero.
Andrés Ortíz, Francisco Núñez y Wilson Reyes, presidente, secretario general y vocal del sindicato que agrupa a esos extrabajadores, indicaron que laboraron por muchos años en la empresa, y cuando cerró sus puertas fueron echados a la calle sin sus correspondientes prestaciones laborales.
Se quejaron por la postura intransigente asumida la familia Abinader ante el reclamo para que cumplan con lo contemplado en el Código Laboral del país.
Explicaron que son más de 300 los extrabajadores a los que la familia Abinader le han violado sus derechos adquiridos, de acuerdo a las leyes laborales.
Ortíz dijo que los extrabajadores, unos 160 en total, que participan en la protesta proceden de Río San Juan, Sosúa, Cabarete, y los sectores Los Bordas, Padre de las Casas, y Los Sufridos de Puerto Plata.
«A estos exempleados, humildades padres de familias, se les han violado el derecho ganado según lo establece el Código Laboral, quienes trabajaron en dicha empresa con tiempos promedio desde 5 años hasta 15 y más y fueron cancelados sin ningún tipo de explicación y tirados a la calle sin un peso de liquidación», expresó.
Agregó que han agotado todos los mecanismos correspondientes y que la Secretaría Trabajo se ha negado a buscar solución a su problemática.
Ortiz dijo que al parecer en este caso ha influido el poder económico de la familia Abinader.
«Estamos aquí para darle a conocer al país el abuso avasallante que cometieron los ejecutivos de la Hotel Sol de Plata con más de 300 empleados que llevamos alrededor de 6 años esperando se nos pague las prestaciones que por ley nos corresponde», añadió .
Ortíz expuso que los extrabajadores no son responsables de la supuesta quiebra de esa empresa hotelera y que con su protesta solo esperan obtener el pago de sus prestaciones laborales, «porque somos padres de familias que hemos estado atravesando penurias tras ser despedidos sin justificación».
«El cansancio nos venció en nuestra lucha por más de 6 años y consideramos que este es el momento propicio para el reclamo». Aclaró que su lucha no es política, sino en favor del reclamo correspondiente a los trabajadores.
Advirtió que si la familia no cumple con esta obligación podrían extender la protesta.
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