25/04/2024
Nacionales

Las consecuencias en la salud bucal de la anorexia y bulimia

Los trastornos de la conducta alimentaria, principalmente anorexia y bulimia nerviosa, han aumentado su frecuencia en la población a nivel mundial, tanto la bulimia como la anorexia tipo compulsivo purgativo se debe a una imposición de la sociedad y de los medios de comunicación, los cuales presentan la delgadez como requisito indispensable para todos los que desean triunfar social y profesionalmente, ser físicamente atractivo se ha convertido en sinónimo de delgadez, hasta se ha afirmado que el éxito y los logros dependen del peso corporal.

La bulimia tipo compulsivo/purgativo es un desorden alimentario que consiste en una sensación de auto rechazo, que se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimento con una frecuencia de vómito de varias veces al día durante muchos meses o el ejercicio excesivo. Una persona con bulimia consume también laxantes, diuréticos o enemas en forma excesiva con el fin de evitar el aumento de peso.

En la anorexia nerviosa tipo compulsivo/purgativo el individuo recurre regularmente a purgas o atracones o ambos. La mayoría de los individuos que pasan por los episodios de atracones también recurren a purgas, provocándose el vómito o utilizando diuréticos.

Estos comportamientos pueden llevar a que se presenten alteraciones y daños en cavidad bucal, aparato digestivo, sistema cardiovascular, respiratorio, urinario y genital, los cuales comprometen las condiciones de salud general del paciente durante un procedimiento dental. Debido al origen de carácter psicológico de estos pacientes, pueden mostrar poco o nulo interés en su cuidado de salud general y bucal. Sin embargo, aunque las manifestaciones dentales de este tipo de padecimientos no atentan contra la vida, son las únicas manifestaciones que no pueden ser revertidas, por lo que requieren de reconocimiento y de un tratamiento preventivo oportuno.

erosion bulimiaManifestaciones bucales. La anorexia y la bulimia nerviosa aunque son enfermedades mentales, ambos trastornos pueden tener consecuencias físicas serias incluyendo daño a la salud oral.

Entre las principales manifestaciones buco-dentales en los pacientes anoréxicos y bulímicos se encuentran: descalcificación y erosión del esmalte, caries extensas, sensibilidad dental a estímulos térmicos, alteraciones en la mucosa bucal y tejidos periodontales, sialoadenitis y xerostomía, pérdida de la integridad de las arcadas, disminución de la capacidad masticatoria, antiestética queilosis, mordida abierta anterior, restauraciones que sobresalen por encima de los dientes erosionados (pseudo-sobreobturación).

Tratamiento y manejo dental. Por ser un padecimiento que el paciente generalmente oculta, dadas las prácticas en las que incurren, así como el sentimiento de culpa, será importante un escrupuloso interrogatorio enfocado a aspectos tales como la actitud mental y emotiva, hábitos dietéticos, ejercicios, uso de medicamentos (laxantes, diuréticos, anoréxicos, etcétera) y control de peso, así como observar meticulosamente signos físicos de la enfermedad.

Anorexia nerviosaLa educación al paciente bulímico sobre la aplicación de flúor, el uso de técnicas de cepillado, antiácidos, goma de mascar de xylitol y el posible uso de guardas bucales puede minimizar el efecto de los ácidos. La instrucción y educación de aspectos tales como la erosión y los efectos que la deshidratación y la dieta tienen sobre los tejidos bucales serán el paso inicial en el tratamiento dental. En casos de emergencia, es recomendable el manejo estabilizador del dolor y del ambiente bucal, sin intentar cubrir etapas completas del plan de tratamiento dental para evitar fracasos y reintervenciones.

Aspectos importantes de la prevención en pacientes en donde el cuadro sintomático de la anorexia y la bulimia se encuentra activo, incluyen preventivos como son: revisiones continuas y protección del esmalte con fluoruro. Si el paciente vomita, se recomienda el empleo diario de soluciones neutras en forma de enjuague de fluoruro de sodio (0.05%), aplicaciones directas en gel de fluoruro de estaño (0.4%), así como el contenido de este en la pasta dental de uso diario que, además de proteger al esmalte ante la dilución ácida y erosión, ayuda a reducir la sensibilidad térmica de la dentina expuesta y la incidencia de caries. Se debe evitar el cepillado vigoroso para no acelerar la erosión.

Una vez controlado el paciente, el tratamiento restaurativo será rutinario como en cualquier paciente odontológico con este tipo de lesión bucal. Se valorará el grado de erosión y el material restaurativo más adecuado. Se puede utilizar desde una resina hasta rehabilitación protésica mediante coronas completas sin descuidar aspectos oclusales, ortodónticos y gnatológicos como dimensión vertical, sintomatología Articulación Temporo-Mandibular, mordida abierta, etcétera. Según sea el caso, el plan de tratamiento dependerá tanto de la etiología del trastorno de fondo como de la magnitud de la misma.

Existen dificultades terapéuticas y fracasos en el tratamiento dental de estos desórdenes alimenticios, pero esto no debe desmotivar al clínico, al contrario, debe considerarse como un reto importante en la recuperación y mantenimiento del paciente dado que, al conseguir función y estética dental, éste recobrará, reforzará y retroalimentará su autoestima. Por tratarse de un padecimiento multisistémico deberá tratarse por un equipo multidisciplinario especializado en el tratamiento de este padecimiento.

Artículo escrito por Karla Marina

Doctor en Odontología. Especialista en rehabilitación bucal, propietaria de clínica dental especializada, donde desempeña la práctica privada, junto con un equipo de profesionales de las diferencias áreas de la odontología moderna. (Email: dra.karlamarina@gmail.com)

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