Una patrulla de la Policía Nacional apresó a un hombre de 23 años y un menor de 16, luego de que asaltaron una banca de lotería ubicada distrito municipal de Angelina, del municipio de Villa La Mata, provincia Sánchez Ramírez.
El reporte preliminar de la jefatura establece que los detenidos son Miguel Ángel Domínguez Suero (Calazan) y un menor. Ambos fueron capturados en flagrante delito momentos después que asaltaron la banca de lotería “Nery”, utilizando una pistola de juguete, con la cual amenazaron a la encargada de la referida banca de apuestas.
En poder de los prevenidos se ocupó la motocicleta Honda C50, azul y la suma de RD$ 3,685.00 en efectivos, producto del atraco. Los prevenidos, quienes se encuentran presos en el cuartel policial de Cotuí, fueron identificados por la empleada de la referida banca y otros testigos oculares.
En otro orden, Oficiales policiales, asignados a la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), apresaron ayer a un hombre al que se le atribuyen perpetrar múltiples estafas mediante la colocación de ventas vía internet.
Se trata de Joan Manuel Céspedes Santana, conocido en el mundo cibernético como “Ingeniero Marcos Sánchez”, capturado por personal del Departamento Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología mediante la orden 008-07-13, emitida por un tribunal competente.
La Policía precisó que el prevenido es acusado estafar a más de 12 personas vía internet, mediante la venta a través de la pagina Web Publidom.com y por medio de envíos de correos electrónicos masivos publicitarios desde la cuenta de su correo, out.tvrd@gmail.com.
A través de estos mensajes, el prevenido pedía a los eventuales compradores que los contactaran al número de teléfono 809-442-0096, ofertando televisores tipo LCD Sony Bravia de 32, 40, 46 y 55 pulgadas, y teléfonos celulares de última generación.
Por la misma vía, el ahora prevenido les solicitaba a los estafados que le depositaran a los números de cuentas bancarias 83-200-1114755-4, 1269704-00106, 777273301 y 777196734, de distintas instituciones bancarias, con la falsa promesa de luego enviarles los televisores desde supuestas tiendas que tenía en Bávaro, Santiago y Barahona, según la zona del país donde viviera la víctima.
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